El precio que pago Venezuela por su Independencia, fue altísimo. No hubo otra Nación Americana que quedara tan arrasada como ella: diezmada su población, abandonados sus campos, destruida su agricultura y exterminada su elite intelectual. Simón Bolívar, en carta dirigida a su tío Esteban Palacios la describe magistralmente: “¿Dónde está Caracas? Se preguntara Usted. Caracas no existe; pero sus cenizas, sus monumentos, la tierra que la tuvo, han quedado resplandecientes de libertad; y están cubiertos de la gloria del martirio. Este consuelo repara todas las perdidas, a lo menos, este es el mío; y deseo que sea el de Usted”….
En ese proceso, que solo le dejo al Libertador el consuelo de la resplandeciente Libertad, participaron un conjunto de Ciudadanos Civiles que se caracterizaron porque esos hombres jamás padecieron del mal que hace sumiso a los pueblos para que soporten largas, medianas y cortas dictaduras: La Inhibición Testicular.
Por lo que, siguen influyendo sobre las mentes enfermizas de abusar de la historia en algunos casos y sobre las olas del aduladismo exacerbado en otras, las reiteradas manifestaciones de desprecio, a uno de los congéneres más enaltecedores del gentilicio de esta franja costera. Con el agravio al Dr. José María Vargas , se pretende de manera artera, irrespetuosa por demás y con presencia de una carente fundamentación histórica o ideológica según sea el espejo con que se mire la controversia, de disminuir por deliberado mampuesto, la personalidad y la condición civil como eficientes atributos, entre otros, para la administración del Estado, como claro ejemplo de oposición a lo que siempre se le reconocido del estamento militar, tales condiciones, traen de cabezas a serie de compatriotas que insisten de desconocer los procesos históricos del país, empezando por el secuestro del Archivo General de la Historia de Venezuela, como fundamento general a la disposición pública para cualquier discusión, los que se encontraban bajo la tutela de la Academia de la Historia, pasando luego, por la “exhumación” frustrosa efectuada a los restos del Libertador buscándolo lo que ya se sabía.
Estas conductas
Por supuesto, tales criterios infundados nacen precisamente de los personeros a los que este Estado a acogido como gobernantes en algunos casos y como administradores de la cosa pública en otros, pero plenamente desvinculado de nuestro gentilicio, muy fácil les parece el asunto, sencillamente, porque no son de nuestro Estado y por supuesto estarán de salida hacia otros derroteros a sembrar las mismas cizañas al culminar su pasantía por este, no podemos exigirles más, es pertinente recordarles la participación no solo la del Dr. José María Vargas como figura parte del proceso emancipador, incorporado como miembro del ayuntamiento en su condición de Diputado por la Provincia de Cumaná lugar en que lo sorprendió el movimiento independentista y luego, como figura ante puesta a las propuestas anti bolivarianas advenidas desde el movimiento que precedió la disolución de la Gran Colombia